Perdón por la redundancia, pero creo que lo primero que tengo que hacer es explicar el nombre del blog.
Para todos los que me conocen-conocen saben que unas de mis frases más típicas era “Entiende! Yo no me voy a casar nunca” y lo decía cada vez que fastidiaban con la preguntita. Pero apareció este hombre maravilloso, que ahora es mi marido, y en poquito tiempo y sin más me encuentro casada y por las dos leyes!!.
No creo que me haya castigado la boca, sólo creo que apareció lo que siempre quise y esperé para formar un hogar y no saben cuánto le agradezco a Dios que me haya dado la paciencia para esperarlo y ser inmensamente feliz con él.
Cariños a mi marido (que duerme ahora) amigos y colegas.
Mimí