sábado, 21 de marzo de 2009

La teterita del té




Uno cree que estas cosas tan antiguas nunca las va a necesitar pero ahora que ya estamos instalados sentía que me hacía falta una teterita para remojar té. Busqué y la encontré en un negocio, de esos que ya no existen, en Quillota. Me la dieron bien envueltita y ahora la presento.
Hoy hice mi primer tecito remojado y la verdad es que quedó bien rico, un sabor muy reconfortante para iniciar el día.

1 comentario:

  1. Oye, es que, qué hace uno sin tetera...nada...igual me pasó con las pailas de aluminio...las extranaba tanto que mi tía me regaló un par para que me trajera a Alemania.
    Vilma, en el curso me ensenaron muchas cosas interesantes sobre comprensión auditiva y lectora...trabajo con imágenes en el aula etc. Ensenaron de verdad didáctica sin quedarse en el marco teórico...ha sido uno de los buenos cursos a los que he asistido.
    Estas cosas me motivan para mejorar las clases y creo que si volvemos a Chile también me van a servir.
    Un abrazo y me alegro por ése café o té que nos vamos a tomar.
    Caro

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