domingo, 26 de septiembre de 2010

Los caminos de Dios son inescrutables...

Estas últimas semanas, nos han pasado muchas cosas como matrimonio, cosas buenas y no tan buenas que nos hacen más fuertes. Siempre tengo presente a Dios para todo y a la vez nunca he querido meterlo en nada.
Me explico: cuando pasan cosas no culpo a Dios sólo le doy gracias por ponernos (o ponerme) frente a situaciones que nos hará ser más generosos y recorrer el camino que Él nos prepare.
Sólo debemos aceptar su voluntad y seguir adelante con la fé que siempre hemos profesado...

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