lunes, 9 de febrero de 2009

Onces en Alcántara

Hoy fui a ver a una amiga y lo pasé muy bien, hace tiempo que no tenía una tarde tranquila y distendida con otra persona que no fuera mi marido. Estuvimos en la piscina del edificio conversando de lo humano y lo divino con un clima muy agradable, ya que se nubló, la temperatura bajó un poco así que estuvo exquisito.
Oscarito llegó más tarde, tomamos onces juntos y nos vinimos a nuestro hogar dulce hogar. Me gusta mucho el poder disfrutar de cosas tan simples que nos dejen un sabor tan agradable...

1 comentario:

  1. Once y piscina, que mejor.
    Aquí no existe el concepto de tomar once... la verdad es que la gente come algo liviano por la tarde porque ellos no perdonan el almuerzo, y un almuerzo alemán es muy muy contundente, con papás, carne, ensalada, salsa... osea, de todo y abundante.
    Además casi sólo comen cerdo.
    Y lo que yo más extrano son las paltas, creo que nunca me podré acostumbrar sin ellas.
    Hartos saludos y "piscineate" más, en mi nombre por favor...me encantan las piscinas.

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